BUENOS BIZCOCHOS PARA LA HORA DEL CAFE
Siempre creí que cuando no quedan palabras que decir es cuando empezamos a admitir que algo ha terminado, se acaba un libro tras esa última palabra seguida de un punto y una hoja en blanco; terminamos una exposición después de un monólogo en el que agotamos hasta nuestro último conocimiento del tema, y se acaban las discusiones importantes si tras las palabras de algunos de los implicados nadie tiene más que decir.
Ver la entrada original 773 palabras más